La historia del Monasterio de Batalha en pocas palabras
El Monasterio de Batalha, en Portugal, es un testimonio de victoria y mérito artístico. Construido a finales del siglo XIV, el rey João I de Portugal ordenó su construcción para conmemorar el triunfo portugués sobre Castilla en la batalla de Aljubarrota de 1385. Encargó su construcción en 1386, dedicándola a la Virgen María en agradecimiento por la victoria.
La construcción del monasterio abarcó varios siglos, y varios arquitectos contribuyeron a sus estilos arquitectónicos gótico y manuelino. Su elemento más emblemático, las Capillas Inconclusas, destinadas a ser el panteón real, siguen incompletas, aunque exquisitamente adornadas con intrincadas tallas. A lo largo de los siglos, el monasterio fue testigo de enterramientos reales, mejoras arquitectónicas y cambios de significado religioso. Hoy es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO, que atrae a los visitantes con su rica historia y su impresionante mezcla de estilos arquitectónicos.